miércoles, agosto 17, 2011

Don Peripecio, el líder

¿Que líder en pro de sus ideales no ha sacrificado sus bienes materiales, o a sus seres queridos? Don Peripecio observó a su alrededor y ya no quedaba nadie de sus mas queridos amigos o novias, ahora era el Presidente y tenia muchos a quien representar, que lo querían y aplaudían. Por algo lo escogieron para el cargo. Tal como en sus primeros años de preparatoria, fuera el Presidente de curso, mas tarde el Presidente de la Federación de Estudiantes en la Universidad, donde conoció a Bruneta, su novia.
Ella espectacularmente femenina y única, como la Pitufina, imposible de alcanzar y menos casarse con ella, ahora que era Presidente, lo había abandonado, como cualquier Winnie a su Mandela.
También Matías, el Matonto o el Mati, ya no lo visitaba, según el mismo declarara en una Revista de circulación nacional: Ahora está a otro nivel, es el Presidente.

Pero, Peripecio era muy autocrítico, así que estaba seguro que él no era tan importante como el Presidente de Estados Unidos, ó el del FMI, ni menos un Presidente de una Multinacional, ni uno revolucionario o estrambótico. Tampoco era como el Presidente de su amado país, tan ordenado, de ciudades modernas con calles amplias, bien iluminadas y expeditas, mal que mal los índices de criminalidad y de cesantía en los últimos años, eran cercanos a cero. La salud y educación no eran gratis, porque los usuarios tenían que costear su traslado a las clínicas o Universidades donde recibían esos servicios sin cargo, pero ambas eran ultra-modernas, bien equipadas. Claro, su país no tenia plata para prestarle a Obama o a la Cristina al 2% anual, o a quien la necesitara, pero sus números seguían siendo azules, a pesar de que las viviendas eran 100% subsidiadas y ya no existía el Refugio de Cristo, porque no había a quien refugiar…
Menos la Teletón, eso era para países tercermundistas…

No, él era un simple Presidente en el Club de Carlitos, una asociación de cristianos más, de las tantas que hay por ahí, importante para sus miembros, porque de esa forma tenían representatividad para exponer sus demandas, aunque no sabían porque reclamar, todo estaba tan bien, que era hasta aburrido.

Sin embargo esa mañana se descompuso el Flujómetro del Volkswagen del Vice-Presidente, quien le pidiera su ayuda para comprar la pieza fallada, así que llamó a uno de sus dirigidos y le solicitó que conformara una comisión que se encargara de la gestión de la compra. He aquí lo que el comité investigó y las conclusiones expresadas al ejecutivo:

Señor Presidente

Después de recorrer nuestra ciudad, encontramos en calle Carmen, casi al llegar a Diez de Julio, un proveedor de esta pieza. El que tenía 2 alternativas, que cumplen con los requerimientos en cuestión:
La primera, se trata de una pieza genuina, de excelente presentación en caja muy blanca con el logo VW. La segunda es de una fabrica de nivel Internacional, con origen en Alemania, Bosch, en caja de color Amarillo, (un tanto chillón) y letras rojas con su logo.
Lo extraño es que las piezas en su interior son iguales, averiguamos que se trata de lo mismo, vale decir fabricado por Bosch, definitivamente esa fabrica provee a la Volkswagen, observamos que está estampada la marca Bosch, en ambas piezas.
Le recomendamos comprar la caja blanca, a nuestro juicio es más sobria, de hecho es blanca, su color favorito. Sabemos que el precio es lo de menos.

Atentamente
Comité de Gestión de Compras
Adjuntos: 3 Fotografías de las piezas






En esta foto se pueden observar dos flujómetros, el de la izq. Marca Bosch a $63.000 y el de la derecha, es el genuino de la marca VW a $125.300, Abajo puede ver las fotos en detalle, donde se alcanza a leer en el cuerpo cilíndrico gris, la marca del fabricante, Bosch




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