lunes, agosto 08, 2005

Don Peripecio pierde la imagen





Después de 10 minutos tratando de estacionarme frente al departamento de mi amiga “con ventajas”, la linda Brunetta, conseguí el lugar perfecto entre dos 4x4, tal como se estila tener ahora en el oriente capitalino, no entiendo bien porqué, ya que los hoyos en las calles del barrio alto están pasados de moda, cada día hay menos caminos en mal estado o sin pavimento. En fin, un amigo me confidenció que era porque es de buen talante vivir en parcelas, en lugares semi rurales, donde los caminos necesitan vehículos con tracción en las cuatro ruedas. ¿Tantas parcelas habrá en Santiago?..., bueno todos esos pensamientos se agolparon en mi mente para distraer el nerviosismo de mi inminente encuentro “grado3” con mi princesa.

Subí al departamento, me tomé con bombilla y todo, un cafecito “malicioso” (que en la jerga “mundial” seria un Irish cofee) y salí de vuelta a la calle en menos de 1 hora, hasta conversación incluida, ¡todo un record para un cincuentón como yo!. Saqué aplausos, aunque no lo crean.

Me subí a mi “brava 1.6”, puse marcha atrás, miré y …!oh! no estaba mi espejo retrovisor, ni la imagen del Jeep que estaba atrás mío, ni mi propia imagen, que de carita sonriente pasó a iracunda ¡que rabia!

Al día siguiente, después de reflexionar acerca de mi persistente dejación en la compra del seguro de mi auto, considerando mi nutrido historial de peripecias en busca del repuesto “perdido”, me decidí a llamar para cotizar el espejito.

Pensé que no sería muy barato, porque ahora los espejos son de comandos eléctricos o electrónicos, sus lunetas son cada día más panorámicas, tienen hasta calefactor, para evitarnos sacar la mano para desempañarlos…. Llamé a la casa matriz Fiat y me lo cotizaron en casi cuarenta Prats, - el más sencillo- me dijo el vendedor, - o sea, sin sensor ni luneta de color, el original de fábrica-, me explicó en tono Pepe Pato.

Por mi experiencias anteriores comprando repuestos, ya sabía que debía buscar el nombre del fabricante del espejo que lo entrega a la montadora Fiat, así que lupa en mano examiné el espejo que me quedaba, necesitaba un código, logo o algo así , entonces descubrí una marca que decía “Magneti Marelli” y me acordé de una tienda Fiat, por allá por la Calle Lira, la que meses atrás me recomendó un amigo por estar afiliada a Carep, (garantías incluidas), así que cogí el teléfono y pedí hablar con el gentil vendedor que me enseñó este truco para poder ahorrarme unos Prats o Gabrielitas y le consulté en forma mas experta que la vez anterior…¿Señor cuanto cuesta el espejo del Brava 1.6, año 2001 marca Magneti Marelli? . Del otro lado de la línea, una voz cálida me contestó: cuesta $29.000, también tenemos el Fiat original a $39.000 agregó. – Apuesto que la única diferencia entre los dos productos es la caja-, le dije orgulloso de mis conocimientos- ¡Efectivamente Sr.! ¿Ud. necesita el envase? – replicó el vendedor - ¡Nooo, ¿para que podría servir?!






Foto1: Esta foto corresponde al espejo para mi Brava 1.6, original Fiat, en caja con el logo rojo de Fiat

Foto 2 foto corresponde al espejo que compré, marca Magneti Marelli, ahorrando un 30% y que según me contó el vendedor ahora es de una firma multinacional que se llama FICO Mirrors y que también trabaja la marca SPJ (¡Buen logo, pensé : eSPeJo!) entregándola a diversas montadoras de autos, esto es por si le sirve el dato para su auto






Foto 3: esta foto la saqué con mi lupa de la parte trasera de ambos espejos, aquí se leen la marca del fabricante “Magneti Marelli” y la de la montadora Fiat